Etiquetas

jueves, 3 de marzo de 2011

Cuarenta y uno

Satanás recostado sobre su silla plateada
guarda una moneda en el vaso de vino.

Me ha llamado desde un hoyo dibujado entre las persianas
un seductor anhelo de humeante mordida
tocando mi desvencijada columna como un acordeón.

Gran paladar humeante
que conoce donde apoyé mi último dedo
has llamado con un chillido cada rugido de esta mi carne.

En el principio estuve al frente sosteniendo tu copa
con tu moneda bailándome en la garganta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario