para humanizarla,
pues de cada astilla surgirá una gota,
pues sedienta es la tierra donde descansa el frío.
Les han dicho que guarden silencio
entre gritos
Agarrados de las manos son aniquilados
por la luz celestial.
Nosotros éramos una fuente
alegría de la plaza central
mas un día nos cosieron los dientes
para ahorrar sonrisas
Es esto lo que no debo decir
y me callo.
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